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Mike Lee regresa a Washington para un tercer mandato en el Senado de los Estados Unidos. Esta vez, ¿pueden los habitantes de Utah esperar algo diferente del republicano que aprovechó la ola del Tea Party para convertirse en un bastión conservador en el Congreso?
Expolíticos y académicos de todo el estado intervinieron, y la respuesta corta es: no, pero Lee puede sentirse presionado para suavizar o ajustar su enfoque en algunos temas.
“Creo que obtendrás al mismo Mike Lee de siempre, haciendo cosas de Mike Lee”, dijo James Curry, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Utah, “con la posible excepción de que tal vez responda a haber recibido un fuerte golpe en la campaña. rastrear a (el expresidente Donald) Trump y el fraude electoral... para intentar, probablemente con la esperanza de él, hacerlo aún mejor en las próximas elecciones”.
El senador titular estaba 13 puntos porcentuales por encima de su oponente, el candidato independiente Evan McMullin, a partir del recuento de votos del jueves por la tarde. Su victoria se produce inmediatamente después de la elección más competitiva para un escaño en el Senado de los EE. UU. que Utah ha visto en décadas.
McMullin, un conservador autoidentificado, basó gran parte de su campaña en los mensajes de texto que Lee envió al exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, luego de las elecciones de 2020, aparentemente asesorando a Trump sobre cómo anular los resultados. El independiente etiquetó a Lee, quien es conocido por llevar una Constitución de bolsillo en sus trajes, un “estafador constitucional”.
“Evan McMullin basó toda su campaña en ese tema, esencialmente, lo golpeó duro en ese tema y mostró que potencialmente había alguna vulnerabilidad allí”, dijo Curry, y agregó: “Y ahora tendremos que ver si Mike Lee responde.”
Curry señaló que, en todo el país, los candidatos políticos tienden a “responder a desafíos electorales difíciles adaptando su comportamiento”. Las formas en que Lee podría hacer eso después de su reelección, dijo Curry, son distanciándose de Trump, quien lo respaldó, o no expresarse tanto en temas relacionados con la seguridad electoral.
Un portavoz del senador no respondió a una solicitud de entrevista para esta historia.
En un artículo de opinión publicado el jueves en el Wall Street Journal, el senador Mitt Romney, que no apoyó a Lee ni a McMullin, escribió: “El mundo ve a EE. UU. como un modelo de elecciones libres y justas. Si no tenemos fe en nuestro propio sistema, ¿cómo podemos esperar que la democracia funcione en otros lugares? Mientras que los autoritarios en Rusia y China están anunciando una alternativa al gobierno de, por y para el pueblo, lanzar afirmaciones de fraude electoral sin pruebas es estúpidamente contraproducente y despreciable”.
La negativa de Romney a respaldar a Lee ha creado tensión entre los dos senadores republicanos de Utah. Lee usó su cuenta alternativa de Twitter, @basedmikelee, para responder al tuit de felicitación de Romney con sarcasmo, diciendo “Gracias, @MittRomney. Te veré pronto”, y agregando el emoji de esmalte de uñas.
El exgobernador de Utah, Gary Herbert, respaldó la campaña de Lee, pero reconoció que su tiempo en el Senado “ciertamente no está exento de controversia”.
Herbert ha conocido a Lee durante la mitad de la vida del senador, pero trabajó más de cerca con él cuando se desempeñó como vicegobernador bajo el exgobernador Jon Huntsman, y Lee fue el abogado general del gobernador. Su relación de décadas hizo que Herbert confiara en que Lee seguirá siendo “consistentemente conservador” y ejercerá influencia, dijo.
“Lo que creo que es importante sobre el senador Lee es que ha estado allí”, dijo Herbert. “Este no es su primer rodeo, y tiene posición”.
Lee es miembro del Comité Económico Conjunto; el Comité Judicial del Senado; el Comité Senatorial de Energía y Recursos Naturales; el Comité Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte; y el Comité Especial del Senado sobre el Envejecimiento. También es el miembro principal de la delegación del Congreso de Utah.
Ocupar esos puestos le da a Lee la responsabilidad de “ayudar de manera única a resolver algunos de los problemas apremiantes de Utah”, dijo Herbert, y luego agregó: “Creo que lo hará”.
Para hacer eso, Herbert espera que Lee se una a la delegación para abordar los problemas que afectan a Utah. “Al trabajar juntos seremos mucho más influyentes que si trabajáramos separado”.
Ben McAdams, un ex congresista demócrata de Utah que fue uno de los partidarios más fervientes de McMullin, se hizo eco de ese sentimiento.
“Gran parte del trabajo del Congreso es mundano y está orientado a los detalles, y Utah necesita que nuestra delegación se preocupe por esos temas y muestre liderazgo”, dijo McAdams. “Utah necesita líderes que puedan arremangarse y hacer el trabajo”.
Tanto Herbert como McAdams dijeron que uno de los problemas más importantes en los que el estado necesita el liderazgo de Lee es encontrar formas en que el gobierno federal pueda ayudar al estado a abordar su escasez de agua. Y este último dijo que espera que Lee escuche a las diversas partes interesadas sobre ese tema.
En el último año, todos los miembros de la delegación del Congreso de Utah, excepto Lee, introdujeron legislación relacionada con el Gran Lago Salado. Sin embargo, Lee votó a favor de un proyecto de ley más amplio que incluía la Great Salt Lake Recovery Act, patrocinado por Romney en el Senado, y los representantes de Utah Chris Stewart, John Curtis y Burgess Owens en la Cámara.
Lee no ha hecho campaña sobre ningún tema de política específico, sino que se ha centrado en recordar a los votantes sus valores conservadores y que votará de acuerdo con ellos. Ese es el estándar para los candidatos titulares en su circunstancia, señaló Curry, y señaló que meterse en la maleza de políticas específicas podría alienar a algunos votantes.
Sin embargo, para lograr cualquiera de sus objetivos legislativos de gobierno pequeño, es probable que Lee tenga que ir más allá de sus colegas republicanos de Utah para asegurar el apoyo bipartidista.
El grado en que eso es necesario depende de qué partido gane el control del Senado. Hasta el jueves por la tarde, las carreras en Arizona y Nevada aún no se habían convocado, y la carrera por el Senado de Georgia se dirige a una segunda vuelta.
Independientemente de qué partido finalmente termine controlando el Senado, Derek Monson, vicepresidente de política del grupo de expertos conservador Sutherland Institute, dijo que promulgar legislación de cualquier lado del pasillo “requerirá un alto nivel de inteligencia política y habilidad política.”
“Cualquiera que intente hacer algo en este Congreso estrechamente dividido tendrá que trascender las divisiones sobre el tema de alguna manera”, dijo Monson, y agregó que tendrán que legislar de manera diferente a lo que “se muestra en la televisión”.
En su artículo de opinión del jueves, Romney apeló a los miembros de ambos partidos a trabajar juntos para encontrar soluciones a la inflación, la inmigración, el cambio climático y disipar las dudas sobre la integridad de las elecciones estadounidenses.
“Esta elección demostró que Mike Lee no tiene el mandato de seguir siendo un guerrero partidista, que divide y culpa”, dijo McAdams. “Los habitantes de Utah quieren un líder constructivo que pueda trazar un nuevo camino a seguir, y eso es lo que espero que Mike Lee se lleve de las elecciones”.
Traducción por Elias Cunningham.
