Condado de Salt Lake D.A. Sim Gill y la retadora Danielle Ahn se enfrentan por la seguridad pública

Nota del editor • Esta historia es parte de la guía de votantes de The Salt Lake Tribune para las elecciones intermedias de 2022. Puedes encontrar todas las historias tanto en inglés como en español aquí.

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Ambos candidatos a fiscal de distrito del condado de Salt Lake dicen que la seguridad pública está en juego en esta elección. Pero no se ponen de acuerdo en cómo.

Si gana la candidata republicana Danielle Ahn, el titular Sim Gill dijo que la fiscalía penal más grande del estado sufrirá bajo un fiscal de distrito que nunca ha procesado un caso.

Ahn está haciendo campaña en una plataforma que promete que si Gill, un demócrata, es reelegido para un cuarto mandato, el condado languidecerá con el crimen cuando rechace procesar ciertos casos criminales u ofrezca demasiados acuerdos de culpabilidad.

La elección enfrenta a estos dos abogados en el contexto de un Salt Lake Valley inquieto, donde los residentes de todo el espectro político en los últimos años han criticado a Gill y han pedido su renuncia, y donde el alcalde de Salt Lake City y el departamento de policía han estado luchando para sofocar el crimen y la falta de vivienda en medio de la pandemia.

Gill, de 61 años, cuenta con el apoyo de los sindicatos locales, el impulso del reconocimiento de nombre y mucho más dinero recaudado en comparación con Ahn. Sin embargo, su retador de 32 años tiene algo que Gill no ha tenido en años: el apoyo de las agencias policiales locales.

La Orden Fraternal de la Policía de Utah se pronunció a favor de Ahn, quien prometió enmendar las relaciones con las fuerzas del orden. El fiscal general de Utah, Sean Reyes, también la respaldó y dijo en un comunicado que estaba impresionado por su pasión por las víctimas, el apoyo a la policía y el interés en aumentar la seguridad pública.

Pero la propuesta de que Ahn asuma el cargo no viene sin rechazo. El Partido Demócrata del Condado de Salt Lake la ha descrito a ella y a otras dos personas que se postulan para el cargo como “extremistas republicanos de MAGA”. El partido citó la retórica de los candidatos y sus vínculos con grupos de derecha.

Gill, quien fue fiscal de la ciudad cuando fue elegido por primera vez en 2010, también descartó la experiencia legal de Ahn. Dijo que sus plataformas, incluida la promesa de que no hay acuerdos de culpabilidad para los delincuentes violentos, prueban que no está preparada para el trabajo. Ahora tiene compañeros de clase de Ahn trabajando en su oficina, dijo, haciendo el trabajo preliminar en el tribunal municipal para quizás algún día dirigir una oficina como la suya.

“Esta es una oficina importante con problemas increíbles en juego, con daño real, dolor real. [No son] ejercicios académicos, no consignas políticas. Aquí es donde se hace el trabajo”, dijo Gill. “Y cuando en el primer día ella sea la persona con menos experiencia en esta oficina, eso es un riesgo para la seguridad pública”.

Ahn dijo que está lista para el trabajo. Ella ve el rol como administrativo y planea reorganizar la oficina para lograr sus objetivos. Llamó a las afirmaciones de que ella era una mentira extremista.

“La gente piensa que tienes que tener cierta experiencia como fiscal para ser un buen D.A. Eso no es cierto”, dijo. “Lo que estás buscando con el D.A., es que estés buscando a alguien que tenga visión y que tenga la capacidad de llevar a cabo esa visión”.

¿Cómo serían cuatro años más de Gill?

Durante los últimos 12 años, Gill se ha visto a sí mismo como un reformador pragmático.

Bajo su mandato, la oficina del fiscal de distrito creó programas de desviación previos a la presentación de expedientes para poner a las personas en tratamiento en lugar de encarcelarlas, y tribunales especializados para personas con trastornos de salud mental y abuso de sustancias, así como para veteranos y personas que experimentan violencia doméstica.

Antes de ser fiscal de distrito, ayudó a crear el Centro de Justicia Familiar del Área de Salt Lake, un lugar donde las víctimas de violencia sexual y doméstica pueden acudir para recibir servicios en un solo lugar.

Hace dos años, su oficina creó la División de Servicios de Apoyo a las Víctimas, enfocada en ayudar a las víctimas de trauma. Su oficina también ayuda a enviar a los niños afectados por los delitos que su oficina procesa a Camp Hope para pasar tiempo en la naturaleza, donde pueden vincularse con otros jóvenes que pueden relacionarse con ellos.

Gill también ha ayudado a cambiar las leyes, incluida la promoción de un estatuto de delitos de odio en Utah que aumenta las penas para las personas que atacan a otros en función de su condición de miembro de una clase protegida. El estatuto anterior de delitos de odio era tan vago que Gill dijo que era prácticamente imposible enjuiciar a nadie.

En una entrevista reciente, Gill dijo que si es reelegido, se basará en esos programas y tratará de preparar la oficina para la afluencia de personas que se espera se muden al condado en los próximos años.

Sus 12 años en el trabajo le han enseñado que ser fiscal de distrito es un trabajo duro, dijo, que requiere habilidad, compromiso y una creencia inherente en la bondad de las personas.

“Fundamentalmente, lo que he aprendido”, dijo Gill, “es que el cambio es posible, es posible mejorar las cosas. Que podemos tener una reforma de la justicia penal sin comprometer la seguridad pública”.

¿Cuál es la visión de Ahn?

Ahn cree que la seguridad pública se vio comprometida con los esfuerzos de reforma de Gill.

Un video de la campaña de Ahn comienza con ella sentada en unas escaleras de concreto, debajo de una entrada con grafitis. Se reproducen imágenes de noticias, disparos y sirenas de la policía mientras explica: “Esto no es Nueva York. Esto no es San Francisco. Este es el condado de Salt Lake”.

“Lo que una vez fue la encrucijada de Occidente”, dice, “ahora se ha convertido en un puesto de avanzada para el crimen”.

En un episodio de podcast con líderes de la Orden Fraternal de la Policía del estado, dijo que escribió el guión de ese video, y cree cada palabra.

Ahn dijo que la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Salt Lake está rota. Señaló una pila de cartas de declinación que recibió de la oficina de Gill a través de una solicitud de registros abiertos. Representaron violencia doméstica, robo y otros casos de junio y julio, donde se le pidió a la oficina que mejorará los delitos a delitos graves o delitos menores de clase A, pero se negó. Ella dijo que trabajaría con la policía para construir mejores casos y presentar más cargos.

La oficina del fiscal de distrito del condado de Salt Lake normalmente presenta alrededor de 17,000 casos al año, lo que representa alrededor del 70-80% de los casos que recibe. Disminuye unos cientos de casos cada mes. El año pasado, la oficina presentó el 84% de los 16.097 casos que recibió, según un portavoz de la oficina.

Ahn, cuya experiencia anterior en litigios fue en derecho de familia, disputas contractuales y problemas de uso de la tierra, también prometió abstenerse de otorgar acuerdos de culpabilidad a los delincuentes violentos reincidentes y priorizar a las víctimas de formas que, según ella, Gill no hace.

Criticó la decisión del fiscal del condado de ofrecer un acuerdo de culpabilidad en un caso de 2020 en el que un joven de 17 años disparó fatalmente a un joven de 18 años. El acuerdo redujo el cargo del adolescente a homicidio involuntario en segundo grado; fue sentenciado a un año de cárcel en septiembre. Días después, los fiscales obtuvieron una declaración de no oposición de un hombre de 50 años por la muerte a tiros de su novia. Anteriormente había sido condenado por golpear y matar a su abuela en California.

El trato significaba que el hombre no se declaró culpable de homicidio involuntario y que se retiraría el cargo de posesión de un arma. Los fiscales dijeron que estaba borracho en ambos casos, y el hombre dijo que no recordaba ninguna confrontación. Un juez lo condenó a cuatro años de libertad condicional con una sentencia suspendida de uno a 15 años de prisión.

Gill dijo que hay una serie de razones por las que su oficina ofrecería un acuerdo de culpabilidad: tal vez un testigo dejó de cooperar u otra evidencia fracasó, o sería más responsable fiscalmente y más rápido no llevar el caso a juicio, dijo.

Las estadísticas nacionales muestran que más del 90 % de los casos terminan en acuerdos de culpabilidad, pero Ahn dijo que su plan de llevar más casos a juicio no sobrecargaría la carga de casos de los fiscales ni el sistema judicial, porque argumenta que organizaría mejor las asignaciones de abogados y aumentaría la moral. y reducir la rotación.

También argumentó que, a veces, los fiscales cobran de más a un acusado específicamente para persuadirlo de aceptar un trato más indulgente. Ella preferiría llevar el caso a juicio, dijo.

“Lo que termina sucediendo es que [los acusados] aceptan un acuerdo de culpabilidad porque los fiscales están capacitados para asustarlos para que lleguen a un acuerdo de culpabilidad”, dijo, “en lugar de capacitar al fiscal para que reconozca cuándo tienen un caso y para acusar de manera adecuada y avanzar”. adelante con esos cargos”.

El presidente de la Orden Fraternal de Policía, Brent Jex, dijo que le agrada Ahn porque cree que las reformas y políticas de Gill han dañado la seguridad pública, y que Ahn tiene el coraje de perseguir casos difíciles. Su falta de experiencia en la fiscalía del condado no le preocupa, dijo.

Jex agregó que una mejor relación con las fuerzas del orden también ayudaría a la seguridad pública. La oficina de Gill ha acusado a agentes que abrieron fuego en tiroteos policiales o que esperaron durante años para tomar decisiones en tales casos. Jex argumentó que esas decisiones de acusación tenían motivaciones políticas, eran hipócritas y disminuían la moral y la motivación de los oficiales.

La oficina de Gill a veces rechaza casos que los fiscales no creen que tengan éxito en el juicio, pero ha acusado a oficiales de tiroteos policiales en tres ocasiones. Cada uno de esos casos contra agentes de policía fueron desestimados. Su oficina ha revisado más de 100 casos de este tipo desde que fue elegido, según una base de datos de tiroteos policiales del Salt Lake Tribune.

“Si tratara a los delincuentes violentos como si fueran policías, entonces los acusarían”, argumentó Jex. “Y él simplemente no puede escapar de ese hecho”.

Ahn también prometió que tomaría decisiones de acusación dentro de los 60 días posteriores a la finalización de la revisión de un caso, un esfuerzo que, según ella, acelerará el proceso de enjuiciamiento.

Controversias y disputas

En septiembre, el Partido Demócrata del Condado de Salt Lake advirtió a los votantes que no votaran por Ahn, el candidato a sheriff Nick Roberts y el candidato a secretario Goud Maragani. El partido instó a los residentes del condado a rechazarlos en noviembre a favor de los candidatos demócratas con “sentido común”.

El partido discrepó con la membresía de Ahn en la Sociedad Federalista de la Universidad de Utah, además de publicar “#OKGroomer” en respuesta a un tuit de George Takei, en el que Takei prometía permanecer en el sitio web para “elevar la razón, la ciencia, la compasión y la el estado de derecho” frente a la toxicidad y el fascismo.

Ahn dijo que la Sociedad Federalista no es una organización partidista, sino una organización originalista constitucional “benigna”. La sociedad se anuncia a sí misma en su sitio web como “un grupo de conservadores y libertarios interesados en el estado actual del orden legal”.

Agregó: “No estoy aquí para defender a la Sociedad Federalista. Lo que estoy aquí para decir es que vengan y miren mis puntos de vista. Ven y mira mis ideas. Y tú decides por ti mismo si crees que soy extremista o no.

La respuesta ahora eliminada a Takei, dijo, no era un indicador de cómo se siente con respecto a la comunidad LGBTQ en general, sino una crítica individual. En 2018, una exmodelo acusó a Takei de manosearlo durante un encuentro hace aproximadamente 40 años. Takei ha negado las acusaciones.

“Amo a mis hermanos y hermanas LGBTQAI+ tanto como amo a todos los demás”, dijo Ahn, “y aplicaré la ley por igual contra todos”.

Cuando se le preguntó acerca de las críticas de Ahn sobre cómo la oficina de Gill usa los acuerdos de culpabilidad, y qué casos elige presentar su oficina, Gill dijo que cada caso pasa por “múltiples niveles de revisión” para determinar si se deben presentar cargos. Dijo que su oficina nunca ha rechazado un caso porque no tenía el personal para seguirlo.

Gill dijo que se esfuerza por encarcelar a los delincuentes violentos y lo ha hecho con acuerdos de culpabilidad. Su oficina procesó y negoció los acuerdos de declaración de culpabilidad de aproximadamente la mitad de los aproximadamente 40 delincuentes violentos que actualmente cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en la prisión estatal de Utah.

“Si alguien es un delincuente violento, vas tras él. Los procesa como un riesgo para la comunidad”, dijo Gill, “pero eso no significa que abdiquemos nuestra responsabilidad moral, ética y legal para crear un mejor sistema que se base en datos, tenga buenos resultados y ahorre dinero a los contribuyentes”.

Traducción por Elias Cunningham.