En 2024 se realizarán más obras de construcción de carreteras en Salt Lake City. He aquí por qué los proyectos pueden tardar tanto.

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Después de la finalización del proyecto de construcción de carreteras más grande de Salt Lake City hasta la fecha, 300 West, los ingenieros de la ciudad se están preparando para cambios viales aún más importantes en 2024.

La reconstrucción de 300 West concluyó en septiembre, con más de 65,000 toneladas de asfalto nuevo pavimentadas a lo largo del corredor, además de un nuevo carril para bicicletas y dos cruces peatonales nuevos y más seguros en Paramount Avenue y American Avenue.

Comenzó en 2019, pero la pandemia provocó retrasos en 2020, con escasez de mano de obra, escasez de materiales y plazos prolongados para las entregas de materiales, dijo el ingeniero municipal Mark Stephens.

El próximo año, 2100 South en Sugar House recibirá un importante lavado de cara. ¿Pero tomará tanto tiempo como 300 West?

El inicio de un proyecto

Las mejoras a las carreteras de Salt Lake City comienzan con un concepto y luego pasan por varios procesos de diseño antes de que los equipos comiencen a construir, dijo Jon Larsen, director de transporte de la ciudad.

Las divisiones de transporte e ingeniería de la ciudad primero trabajan juntas para definir mejor el alcance de un proyecto una vez financiado, lo que permite a las comunidades ofrecer sus opiniones. Esa fase puede durar unos meses o hasta un año dependiendo del tamaño del proyecto, dijo Larsen.

Juntos, los ingenieros también deben analizar encuestas comunitarias, volúmenes de tráfico, historial de accidentes y condiciones del pavimento para decidir qué es necesario mejorar durante la construcción. También deben considerar los planes maestros de la ciudad, como el plan maestro de tránsito y el plan maestro para peatones y bicicletas.

Por lo general, lo que finalmente se elige es un concepto híbrido, que luego sirve como hoja de ruta para la construcción.

Los ingenieros anunciaron el diseño conceptual híbrido elegido para la reconstrucción de 2100 South en mayo, que comenzará y terminará con cuatro carriles entre 700 East y 1300 East. Luego, la carretera se estrechará a dos carriles entre 1000 East y McClelland Street, e incluirá elementos como medianas elevadas de la alternativa propuesta por la ciudad.

Una vez elegido el concepto, los ingenieros de la ciudad toman el mando, dijo Larsen.

“A lo largo de todo el proceso, coordinamos muy estrechamente con el departamento de bomberos y los servicios públicos, y si tienen que reemplazar el agua, las líneas de alcantarillado o cosas así, queremos saberlo”, dijo Larsen. “La silvicultura urbana interviene para garantizar que podamos colocar tantos árboles como sea posible”.

Ese proceso de diseño civil también suele tardar alrededor de un año, dijo.

Comienza la construcción

A medida que se desarrolla el proceso de diseño civil, la ciudad se prepara para comenzar: informando a los residentes cercanos sobre las fases delineadas de la construcción planificada y preparándose para sus impactos en el área.

Luego, la ciudad saca el proyecto a licitación para contratistas públicos, dijo Stephens.

“Habrá inconvenientes”, dijo Stephens. “Trabajaremos lo mejor que podamos con los recursos que tenemos para minimizar esos impactos e inconvenientes”.

Cada proyecto es diferente. Y algunos contratos pueden durar años, mientras que otros podrían durar meses; todo depende del alcance del diseño y de cuán sustancial sea la mejora. Stephens citó un retraso en el proyecto 200 South en el centro, por ejemplo, que detuvo la construcción para la temporada navideña.

La segunda fase de ese proyecto comenzará el próximo año entre 200 East y 400 West, donde se reemplazará el asfalto y las aceras, pero se retrasó por problemas de servicios públicos, incluida una “enorme línea troncal de gas” que se suponía que se instalaría antes de la segunda construcción de la ciudad. fase, dijo Larsen.

Cuando la construcción pública y privada coinciden

Durante este tiempo, algunos de los mayores dolores de cabeza para los residentes pueden surgir cuando la construcción privada se superpone con las obras viales de la ciudad, lo cual es relativamente común. Eso podría suceder durante el proyecto 2100 South, ya que un nuevo Trader Joe’s podría llegar al estacionamiento de Dee’s en Sugar House en 2160 S. 700 East, y podría aumentar el tráfico en el área.

“Tenemos que analizar verdaderamente y tener una relación simbiótica cuando se trata de desarrollo privado y proyectos públicos para asegurarnos de que las fases estén coordinadas y minimicemos los impactos”, dijo Stephens, señalando que a menudo se reunirán con todos los públicos. y partes interesadas privadas para “maximizar nuestra productividad y nuestro trabajo”.

La ciudad también tiene una moratoria para proyectos de vías públicas, lo que significa que una vez que se completa un proyecto, las personas generalmente no pueden “destruirlo” para proyectos futuros.

“Es a la vez una maldición y una bendición porque, sí, estamos muy emocionados de ver el crecimiento de Salt Lake City y su progreso y sus éxitos”, dijo Stephens. “Esto conlleva algunos desafíos”.

Larsen dijo que muchas veces los desarrolladores privados trabajan mano a mano con un proyecto público, por lo que si la ciudad ya ha excavado una carretera, las cuadrillas de un desarrollador privado pueden entrar y agregar líneas laterales de agua y alcantarillado, incluso si el desarrollo privado es un uno o dos años desde su construcción real.

Los funcionarios de la ciudad se reúnen mensualmente para discutir los planes de construcción, incluidos los empleados de la agencia de reurbanización de la ciudad, los servicios inmobiliarios y el departamento de bomberos, para garantizar que todos estén en sintonía, dijo Larsen.

“La construcción es una parte inevitable de nuestras vidas”, dijo Stephens. “Como cuando vamos al médico, a la enfermera o al médico, él o ella nos dice: ‘Esta inyección, vas a sentir un pellizco’. Y nos prepara para eso”.

“¿Hace que la inyección sea menos dolorosa? Probablemente no”, añadió. “Pero al menos sabemos que estamos a punto de pincharnos con una aguja”.

Traducción por Elias Cunningham.